jueves, 23 de enero de 2014

El viaje de los secretos

El viaje de los secretos

Un nuevo viaje estaba a punto de comenzar. Shambel Cacoe nuestro protagonista ya era un adulto, con trabajo y dinero, que vivía en la India.
Quería realizar un nuevo trayecto a las islas Chagos, que se encuentran aproximadamente en el medio del Océano Índico.
Estas islas no estaban habitadas ya que tenían frondosos bosques y robustos árboles.
Desde pequeño Shambel quería ir de viaje a estas islas porque conocía una antigua leyenda familiar sobre los Cacoe.
La leyenda decía que en las Chagos había un único palacio con reliquias para hacer rico al más pobre.
Él pensaba que era una auténtica absurdez, pero no dudaba, aunque no encontrara nada que la satisfacción de viajar le serviría.
Era primavera, 8 de Mayo y ya estaba de camino a las islas. Estaba nervioso, no sabía que peligros se iba a encontrar.
El viaje duró 3 noches y 4 días, entre tambaleos y oleajes.
El barquero se refirió a él como un loco por que nadie nunca le había pedido navegar hasta allí.
En cuanto pisó la arena se sintió libre. Respiró profundamente y hecho a correr alzando la mano al barquero en símbolo de despedida.
Llevaba provisiones, su teléfono vía satélite, un poco de ropa, un cuchillo, más utensilios y recipientes. Todos estos últimos rellenados con agua.
Con un palo marcó su punto de llegada y dio vueltas alrededor de la costa hasta visualizar el palo. No encontró nada solamente más frutas caídas de los árboles.
Realizó un refugio en el que pasar la noche, no había animales solo unos indefensos monos.
Pasaron tres días sin suerte, hasta este que parecía que la vida le sonreía.
Por la mañana le despertó un mono emitiendo sonidos y señalaba y señalaba, a no se sabe donde.
No se porque pero Shambel le hizo caso y siguió sus instintos.
El mono le llevó hasta un lugar con más monos y mucho más ruido.
Todos ellos estaban encima de una copa de un árbol, y el mono seguía señalando a esa dirección.
Shambel subió por unas escaleras y descubrió una casa de árbol.
No pensaba que eso era el palacio ya que no lo parecía. Pero aún así le serviría para dormir mejor.
A la mañana siguiente los monos habían escavado debajo del árbol. Había un tipo de cofre, baúl muy antiguo. Fue corriendo a por el cuchillo, el cual fue capaz de romper lo desconocido.
En el interior había monedas, collares y una piedra que brillaba más que el resto.
La leyenda era cierta, es más todo era cierto:
“Animales te mostrarán el camino solo tú puedes decidirlo, lo encontrarás si te guías por tu instinto”

Tenía cobertura así que rápidamente llamó al barquero para llevarle otra vez a la civilización.
Tardaron más o menos lo mismo en volver, pero el oleaje estaba más tranquilo y el tiempo soleado.
Cobró todo lo había encontrado en dinero, era rico pero no lo dijo.
Invito a sus amigos, compañeros de trabajo y toda la gente que le apoyaba y el que antes decía que era un loco, “el barquero”.
Él dijo que les iba a llevar de vacaciones pero les había engañado.
Tenía pensado hacer una nueva civilización más tranquila y al lado de la naturaleza, sin destruirla.
Cuando comentó los planes a la gente, esta se echaba para atrás pero ya estaban navegando hacía las islas.
Cogieron maderas que estaban tiradas por el suelo y empezaron a construir casas encima de los árboles.
Para vivir allí no existía dinero, nadie sabía que estabas allí y tampoco se vivía mal.
Los compañeros eras monos muy divertidos, con los cocos hacían crema para el sol, y todos se llevaban muy bien.
Según otras leyendas en la actualidad dice que sigue existiendo esa civilización pero que todavía nadie les había encontrado.

Nuestro protagonista nos muestra valores y para mí uno me parece muy importante en la actualidad. Este dice que hay cuidar la naturaleza, porque es mejor caminar con ella que destruirla.



COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO HA ACABADO, PERO LOS SUEÑOS NO LOS DES POR TERMINADOS.






FIN






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