lunes, 26 de mayo de 2014

Los Aztecas

El Imperio Azteca

Introducción :
 


Cuando los conquistadores españoles iniciaron su penetración en México central se encontraron con una cultura muy desarrollada, la azteca, que podía equipararse a cualquiera de Europa. La nación indígena no recibió a los invasores con hostilidad, pues su dios Quetzalcóal, al abandonarlos, les había prometido volver. Convencidos de que el conquistador Hernán Cortés y sus compañeros eran su dios y su séquito, no les opusieron resistencia, y así el imperio azteca cayó en manos españolas en menos de un año, desapareciendo de la Historia. La principal característica de los aztecas fue el sistema que usaron para unir diferentes culturas.
Ubicación Geográfica:
Los aztecas nombre que se le da hoy, pero ellos se autodenominaban " tenochas", procedían del noroeste de América del Norte y estaban organizados en pequeños clanes nómades que perseguían la caza. Así llegaron a los alrededores del entonces valle del Anáhuac (país al borde del agua), hoy llamado México. Los pueblos que estaban establecidos en el Anáhuac no vieron con buenos ojos a los aztecas, no sólo porque venían a disputarles las tierras, sino que también por su costumbre de ofrecer corazones humanos a los dioses.

Los aztecas crearon un imperio en el siglo XV en el valle de México. Después de sufrir numerosas persecuciones los aztecas se establecieron en un islote de la laguna de Texococo, donde hacia el año 1325 fundaron la ciudad de Tenochtitlan.
Organización Social y Política:
Los aztecas tenían una organización social fuertemente jerarquizada, con varias clases sociales, que se dividían en: esclavos, plebeyos y nobles, subordinadas al gobernante quien ejercía el poder en una monarquía teocrática y militarista. La sociedad se dividía en nobles o pillis, y la gente común o masehual. Cada uno de estos grupos tenía, a su vez, una jerarquía. En el primer eslafón de los pillis estaba el gobernante supremo, le seguían los sacerdotes, guerreros y funcionarios civiles y, finalmente estaban los mercaderes.
La base de esta sociedad la constituía el campesino, que recibía el nombre de macehualli. Su función principal era trabajar la tierra, pero también era guerrero. Este macehualli era un indio de baja estatura, incansable, capáz de soportar una carga de 35 kilos durante quince horas al día. El color de su piel variaba de moreno oscuro a moreno claro.
Las mujeres aztecas eran de menor estatura, seguían a sus hombres en sus largas marchas llevando consigo parte de la carga. El vestido era sencillo y llevaban la misma prenda día y noche.
Todos los campesinos vestían taparrabos y el indio común solía ir desnudo y descalzo hasta que adquiría importancia social.
La Familia:
El indio azteca nacía en un clan o calpulli, que era un grupo de familias con finalidades comunes y dueño de algunas tierras. El hombre casado recibía directamente del clan una parcela, pero sólo se le permitía quedarse con el producto de la tierra. El hombre podía casarse a los 20 años y la mujer a los 16. Factorese económicos, y principalmente, la preparación de la comida, hcían imposible que un hombre se mantuviera por mucho tiempo sin esposa.
La mujer tenía derechos, aunque no tan amplios como los del hombre. Podía tener bienes, acudir al consejo en demanda de justicia y, si era tratada cruelmente por el esposo, obtener el divorcio. Una vez divorciada, podía casarse de nuevo, si quedaba viuda, sólo se le permitía contraer matrimonio con un hombre del clan de su difunto marido. Su mayor temor era no tener hijos, ello era causal de divorcio por parte del esposo.
La Alimentación:
La alimentación de la familia, además de las tortas de maíz, incluía los porotos, el ají, pescado y a veces carne de ave, y algunas especies de perros que eran utilizadas como alimento. Era muy escaso el desarrollo de la ganadería, no tenían vacas, cabras, cerdos ni caballos y, por consiguiente, no conocían la leche ni el queso. No había grasa para freír y todo se comía asado o hervido.
Religión:
Los Aztecas practicaban una religión politeísta, (muchos dioses) muy compleja. Sus creencias manejaban toda la vida de este pueblo. Los dioses aztecas no tenían un sitio definido, pues podían ubicarse tanto en el cielo como en el mundo cotidiano y tener un carácter bondadoso y maléfico al mismo tiempo.
Los aztecas hacían ofrendas de sangre. Este alimento se ofrecía al dios del sol para vencer a la oscuridad. En muchas oportunidades los sacrificios implicaban la muerte de la víctima.
Sus ceremonias eran múltiples y variadas.

Historia:
Entre la aparición de los aztecas (1168) y su consolidación como grupo sedentario (1325), transcurrieron 157 años. Este vasto lapso fue sin duda el que les sirvió para reforzar la organización que les permitió la dominación de otras naciones indígenas. Desde su aparición, los aztecas iniciaron una etapa de consolidación a punta de guerras y ritos religiosos. Se vivió más de un siglo y medio de luchas, dentro de las cuales los vestigios históricos fueron destrozados una y otra vez antes que un grupo se impusiera definitivamente. No es sino hasta 1428, cuando el rey Itzcóatl tomó el mando de los tenochas, que empieza el relato de una historia coherente, comprobable en su mayoría y con características aztecas propiamente tales. El imperio azteca, hacia el año 1519 había logrado un extraordinario desarrollo por lo que los conquistadores españoles pudieron conocer parte de su esplendor. La admiración de los españoles al llegar a Tenochtitlán en 1519, la recoge la crónica de la siguiente manera: " Y de que vimos cosas tan admirables no sabíamos qué decir, o si era verdad lo que por delante aparecía, que por una parte en tierra había grandes ciudades, y en la laguna otras muchas…" Y es que esta impresionante obra de ingeniería levantó sobre las aguas de lo que fue el lago Texcoco, una ciudad de más de 10.000 kilómetros cuadrados, que albergó a un número aproximado de 250.000 personas. La capital azteca es solo una muestra de esta cultura compleja, teocéntrica ( los dioses eran el centro de todo) y de férrea disciplina guerrera. Un pueblo que se alzó como un Imperio en constante expansión. Sucesivas campañas bélicas extendieron la supremacía azteca a toda Mesoamérica con excepción de Moacán y Tlaxcala, ambos en México. Los aztecas no unieron a ellos otros pueblos, sino que impusieron tributos (especialmente de alimentos) y dejaban guarniciones (tropas) en las ciudades sometidas. La mayor expansión se llevó a cabo durante la época de Moctezuma I (1440-1469), rey azteca, llamado también Ilhuicamina nacido el año 1390 y muerto en 1469, quien fue un gran conquistador. Moctezuma II, nació en 1466 y murió en 1520. Este rey azteca estuvo a punto de constituir un auténtico imperio azteca sobre todos sus aliados, iniciativa no llevada a efecto por la conquista de Hernán Cortés. Moctezuma II reinó desde 1502 hasta 1520. Según las crónicas españolas, Moctezuma II murió apedreado por su pueblo, pero según los tenochas, fueron los españoles los que estrangularon a su gobernante.
En 1520 subió al mando de los aztecas, su último gobernante: Cuauhtémoc, el que dirigió la heroica defensa de Tenochtitlán y que fue ahorcado cuatro años después cuando acompañaba a Cortés hacia lo que es actualmente Honduras.
Con este episodio se cierra la vida del imperio azteca como unidad independiente. Los pobladores indígenas de esta región de América, al igual que sucedió en el resto del continente, fueron diezmados ( causar mortandad en un país por guerra) por el conquistador, el que no sólo eliminó físicamente a aquellos que se les resistieron, sino que, además, al imponer su cultura y religión, aniquiló los valores de la civilización autóctona.
Arte:
El arte azteca es, fundamentalmente, un arte al servicio del Estado, un lenguaje utilizado por la sociedad para transmitir su visión del mundo, reforzando su propia identidad, frente a las de las culturas foráneas. De marcado componente político- religioso, el arte azteca se expresa a través de la música y la literatura, pero también de la arquitectura y la cultura, valiéndose para ello de soportes tan variados como los instrumentos musicales, la piedra, la cerámica, el papel o las plumas. El arte azteca es violento y mudo, pero deja entrever una complejidad intelectual y una sensibilidad que nos hablan de su enorme riqueza simbólica.
Escultura:
Era fundamentalmente monumental y asociada a las grandes construcciones arquitectónicas.. Era muy realista, usaban mucho los símbolos y lo abstracto y sobre todo lo religioso. Existen piezas de gran tamaño que representan a los dioses, los mitos, los reyes y sus hazañas. Ante las obras que se encuentran en el museo de antropología de México, destacan la imponente diosa de Piedra del Sol o Calendario Azteca, enorme bloque circular se trabajado en relieve y dedicado a la divinidad solar. En un museo de Londres se encuentra una excepcional calavera de cristal de roca, donde se percibe el detallado conocimiento anatómico que poseían. También trabajaban la piedra, mosaicos de turquesa, la madera etc.
Orfebrería:
Los aztecas eran maestros en la fundición, combinando oro y plata, realizaban joyas como collares, pendientes, pectorales, etc. También hacían figuras y recipientes.
Plumería:
Fue una de las expresiones más originales y características de los aztecas. Las aves usadas procedían de bosques tropicales del sur de México, o bien eran cuidadas en cautiverio y cazadas con técnicas refinadas, que no dañaban el plumaje. Eran clasificadas por tamaño, calidad y color. Se destaca aquí el gran tocado de plumas de quetzal con adornos de oro, conocido como el Penacho de Moctezuma, conservado en el Museo Etnográfico de Viena. El penacho era un símbolo de poder y autoridad dentro del mundo indígena americano.
Cerámica:
Es la forma de expresión popular, sobre todo en lo que se refiere a las figuras de personas y divinidades ( dioses) entre las que destacan figurillas femeninas de fertilidad y representaciones de dioses.
Arquitectura :
Tenochtitlán, la ciudad sagrada de los aztecas, constituye, según los especialistas, uno de los centros urbanos mejor planeados de todas las antiguas civilizaciones americanas, y evidencia en sus creadores una gran preocupación por la comodidad de quienes la iban a ocupar. Tenochtitlán significa "lugar donde los cactus crecen sobre las rocas," y era una aldea de cabañas de caña.
Los avances urbanísticos que evidencian los restos de tenochtitlán son notables. El agua se conservaba potable haciéndola fluir a través de tuberías de cerámica, y era distribuida en los distintos barrios por medio de diversas fuentes.
Los aztecas construyeron aquí una serie de obras de ingeniería y de diques para prevenir el desbordamiento de las aguas del lago. Trazaron, asimismo, largas calzadas o avenidas para facilitar el acceso desde la rivera del lago hasta la ciudad-templo en La isla.

OTROS DATOS:
Los Aztecas derivan su nombre y origen de Aztlán," el lago de las garzas".
Cuando los conquistadores españoles iniciaron su penetración en México central se encontraron con una cultura muy desarrollada, la azteca, que podía equipararse a cualquiera de Europa. La nación indígena no recibió a los invasores con hostilidad, pues su dios Quetzalcóal, al abandonarlos, les había prometido volver. Convencidos de que el conquistador Hernán Cortés y sus compañeros eran su dios y su séquito, no les opusieron resistencia, y así el imperio azteca cayó en manos españolas en menos de un año, desapareciendo de la Historia. La principal característica de los aztecas fue el sistema que usaron para unir diferentes culturas.
Los Aztecas derivan su nombre y origen de Aztlán, "el lago de las garzas", región situada en el estado de Sinaloa (Costa del Pacífico). Y llamaron México al territorio ocupado, término de significa, " lugar dedicado a Mexlit", uno de los nombres del dios Huitzilopochtl, el más terrible de los dioses de los aztecas.
Junto con los incas, los aztecas constituyeron el mayor imperio americano del período anterior a Colón.
Ubicación Geográfica:
Los aztecas nombre que se le da hoy, pero ellos se autodenominaban " tenochas", procedían del noroeste de América del Norte y estaban organizados en pequeños clanes nómades que perseguían la caza. Así llegaron a los alrededores del entonces valle del Anáhuac (país al borde del agua), hoy llamado México. Los pueblos que estaban establecidos en el Anáhuac no vieron con buenos ojos a los aztecas, no sólo porque venían a disputarles las tierras, sino que también por su costumbre de ofrecer corazones humanos a los dioses.

Los aztecas crearon un imperio en el siglo XV en el valle de México. Después de sufrir numerosas persecuciones los aztecas se establecieron en un islote de la laguna de Texococo, donde hacia el año 1325 fundaron la ciudad de Tenochtitlán.
La Familia:
El indio azteca nacía en un clan o calpulli, que era un grupo de familias con finalidades comunes y dueño de algunas tierras. El hombre casado recibía directamente del clan una parcela, pero sólo se le permitía quedarse con el producto de la tierra. El hombre podía casarse a los 20 años y la mujer a los 16. Factorese económicos, y principalmente, la preparación de la comida, hacían imposible que un hombre se mantuviera por mucho tiempo sin esposa.
La mujer tenía derechos, aunque no tan amplios como los del hombre. Podía tener bienes, acudir al consejo en demanda de justicia y, si era tratada cruelmente por el esposo, obtener el divorcio. Una vez divorciada, podía casarse de nuevo, si quedaba viuda, sólo se le permitía contraer matrimonio con un hombre del clan de su difunto marido. Su mayor temor era no tener hijos, ello era causal de divorcio por parte del esposo.
La Alimentación:
La alimentación de la familia, además de las tortas de maíz, incluía los porotos, el ají, pescado y a veces carne de ave, y algunas especies de perros que eran utilizadas como alimento. Era muy escaso el desarrollo de la ganadería, no tenían vacas, cabras, cerdos ni caballos y, por consiguiente, no conocían la leche ni el queso. No había grasa para freír y todo se comía asado o hervido.

Religión:
Los Aztecas practicaban una religión politeísta, (muchos dioses) muy compleja. Sus creencias manejaban toda la vida de este pueblo. Los dioses aztecas no tenían un sitio definido, pues podían ubicarse tanto en el cielo como en el mundo cotidiano y tener un carácter bondadoso y maléfico al mismo tiempo.
Los aztecas hacían ofrendas de sangre. Este alimento se ofrecía al dios del sol para vencer a la oscuridad. En muchas oportunidades los sacrificios implicaban la muerte de la víctima.
Sus ceremonias eran múltiples y variadas.

Historia:
Entre la aparición de los aztecas (1168) y su consolidación como grupo sedentario (1325), transcurrieron 157 años. Este vasto lapso fue sin duda el que les sirvió para reforzar la organización que les permitió la dominación de otras naciones indígenas. Desde su aparición, los aztecas iniciaron una etapa de consolidación a punta de guerras y ritos religiosos. Se vivió más de un siglo y medio de luchas, dentro de las cuales los vestigios históricos fueron destrozados una y otra vez antes que un grupo se impusiera definitivamente. No es sino hasta 1428, cuando el rey Itzcóatl tomó el mando de los tenochas, que empieza el relato de una historia coherente, comprobable en su mayoría y con características aztecas propiamente tales. El imperio azteca, hacia el año 1519 había logrado un extraordinario desarrollo por lo que los conquistadores españoles pudieron conocer parte de su esplendor. La admiración de los españoles al llegar a Tenochtitlán en 1519, la recoge la crónica de la siguiente manera: " Y de que vimos cosas tan admirables no sabíamos qué decir, o si era verdad lo que por delante aparecía, que por una parte en tierra había grandes ciudades, y en la laguna otras muchas…" Y es que esta impresionante obra de ingeniería levantó sobre las aguas de lo que fue el lago Texcoco, una ciudad de más de 10.000 kilómetros cuadrados, que albergó a un número aproximado de 250.000 personas. La capital azteca es solo una muestra de esta cultura compleja, teocéntrica ( los dioses eran el centro de todo) y de férrea disciplina guerrera. Un pueblo que se alzó como un Imperio en constante expansión. Sucesivas campañas bélicas extendieron la supremacía azteca a toda Mesoamérica con excepción de Moacán y Tlaxcala, ambos en México. Los aztecas no unieron a ellos otros pueblos, sino que impusieron tributos (especialmente de alimentos) y dejaban guarniciones (tropas) en las ciudades sometidas. La mayor expansión se llevó a cabo durante la época de Moctezuma I (1440-1469), rey azteca, llamado también Ilhuicamina nacido el año 1390 y muerto en 1469, quien fue un gran conquistador. Moctezuma II, nació en 1466 y murió en 1520. Este rey azteca estuvo a punto de constituir un auténtico imperio azteca sobre todos sus aliados, iniciativa no llevada a efecto por la conquista de Hernán Cortés. Moctezuma II reinó desde 1502 hasta 1520. Según las crónicas españolas, Moctezuma II murió apedreado por su pueblo, pero según los tenochas, fueron los españoles los que estrangularon a su gobernante.
En 1520 subió al mando de los aztecas, su último gobernante: Cuauhtémoc, el que dirigió la heroica defensa de Tenochtitlán y que fue ahorcado cuatro años después cuando acompañaba a Cortés hacia lo que es actualmente Honduras.
Con este episodio se cierra la vida del imperio azteca como unidad independiente. Los pobladores indígenas de esta región de América, al igual que sucedió en el resto del continente, fueron diezmados ( causar mortandad en un país por guerra) por el conquistador, el que no sólo eliminó físicamente a aquellos que se les resistieron, sino que, además, al imponer su cultura y religión, aniquiló los valores de la civilización autóctona.
Arte:
El arte azteca es, fundamentalmente, un arte al servicio del Estado, un lenguaje utilizado por la sociedad para transmitir su visión del mundo, reforzando su propia identidad, frente a las de las culturas foráneas. De marcado componente político- religioso, el arte azteca se expresa a través de la música y la literatura, pero también de la arquitectura y la cultura, valiéndose para ello de soportes tan variados como los instrumentos musicales, la piedra, la cerámica, el papel o las plumas. El arte azteca es violento y mudo, pero deja entrever una complejidad intelectual y una sensibilidad que nos hablan de su enorme riqueza simbólica.
Escultura:
Era fundamentalmente monumental y asociada a las grandes construcciones arquitectónicas. Era muy realista, usaban mucho los símbolos y lo abstracto y sobre todo lo religioso. Existen piezas de gran tamaño que representan a los dioses, los mitos, los reyes y sus hazañas. Ante las obras que se encuentran en el museo de antropología de México, destacan la imponente diosa de Piedra del Sol o Calendario Azteca, enorme bloque circular se trabajado en relieve y dedicado a la divinidad solar. En un museo de Londres se encuentra una excepcional calavera de cristal de roca, donde se percibe el detallado conocimiento anatómico que poseían. También trabajaban la piedra, mosaicos de turquesa, la madera, etc.
Orfebrería:
Los aztecas eran maestros en la fundición, combinando oro y plata, realizaban joyas como collares, pendientes, pectorales, etc. También hacían figuras y recipientes.
Plumería:
Fue una de las expresiones más originales y características de los aztecas. Las aves usadas procedían de bosques tropicales del sur de México, o bien eran cuidadas en cautiverio y cazadas con técnicas refinadas, que no dañaban el plumaje. Eran clasificadas por tamaño, calidad y color. Se destaca aquí el gran tocado de plumas de quetzal con adornos de oro, conocido como el Penacho de Moctezuma, conservado en el Museo Etnográfico de Viena. El penacho era un símbolo de poder y autoridad dentro del mundo indígena americano.
Cerámica:
Es la forma de expresión popular, sobre todo en lo que se refiere a las figuras de personas y divinidades ( dioses) entre las que destacan figurillas femeninas de fertilidad y representaciones de dioses.
Arquitectura :
Tenochtitlán, la ciudad sagrada de los aztecas, constituye, según los especialistas, uno de los centros urbanos mejor planeados de todas las antiguas civilizaciones americanas, y evidencia en sus creadores una gran preocupación por la comodidad de quienes la iban a ocupar. Tenochtitlán significa "lugar donde los cactus crecen sobre las rocas," y era una aldea de cabañas de caña.
Los avances urbanísticos que evidencian los restos de Tenochtitlán son notables. El agua se conservaba potable haciéndola fluir a través de tuberías de cerámica, y era distribuida en los distintos barrios por medio de diversas fuentes.
Los aztecas construyeron aquí una serie de obras de ingeniería y de diques para prevenir el desbordamiento de las aguas del lago. Trazaron, asimismo, largas calzadas o avenidas para facilitar el acceso desde la rivera del lago hasta la ciudad-templo en la isla La higiene estaba mucho más adelantada que en Europa hasta fines del siglo XVIII. Para no ensuciar las aguas del lago, los excrementos eran recogidos y llevados en canoas a los campos del continente, para ser utilizados como abono. La orina se guardaba para ser usado como fijador de colores, cuando se teñían las telas.
Guerras:
Mantener una larga paz para los aztecas era un sistema peligroso y por esta razón la guerra llegó a convertirse en la condición natural de este pueblo. Su razonamiento era que si los dioses no estaban debidamente alimentados, dejarían de protegerlos.
Entre las finalidades principales de la guerra estaba el obtener tributos y capturar la mayor cantidad posible de prisioneros que eran sacrificados y ofrendados a los dioses para aplacar sus iras.
En pie de guerra:
Permanentemente las tribus aztecas se mantenían en pie de guerra. Este recurso también era usado con finalidad política. Hostilizaban a otras tribus y que adoptaran sus costumbres. Cuando no lograban estos objetivos, se declaraba la guerra. Estas eran generalmente de corta duración, ya que no poseían bestias de carga y todo debía ser transportado en las espaldas de los hombres. No disponían de sistema de abastecimiento, lo que hacía imposible sostener una guerra de asedio (Molestar sin descanso). Además, los planes de batalla no tenían como finalidad matar al enemigo o destruir innecesariamente las ciudades. Consideraban que la muerte y la destrucción ponían en peligro el tributo y la obtención de víctimas para los sacrificios. Los jefes aztecas se cuidaban mucho de no provocar deliberadamente a sus posibles adversarios. Antes de desarrollar una campaña enviaban embajadores a las aldeas y ciudades, sometidas o no para arreglar el asunto de los abastecimientos. Incluso concedían a su enemigo el tiempo suficiente para armarse, y en algunos casos hasta le proporcionaban esas armas, para dar a entender que el resultado de la batalla sería la voluntad de los dioses.
La Justicia:
Las ideas de justicia de la sociedad azteca conjugaban plenamente con el bien o la armonía de los componentes de la tribu. Aun cuando se desconoce la existencia de códigos escritos, se sabe que la aplicación de justicia era tan drástica que no existían ni ladrones ni criminales. Para los aztecas, robar era una aberración que se castigaba con la restitución de algo equivalente a lo robado. Sin embargo, para las cosas que no podían devolverse, el castigo era la muerte para el hechor. También la pena de muerte se imponía para el adulterio, aunque esto variaba de pueblo en pueblo.
Calendario Azteca:
El calendario era la base de cualquier acción que los aztecas emprendieran. Tenían dos, el sagrado, que era una sucesión de 260 días y el denominado calendario solar, de 365 días, que marchaban en forma simultánea. Los primeros días de cada calendario coincidían una vez cada 52 años. Este ciclo de 52 años era muy importante para los aztecas, ya que temían que aquel día, cada 52 años, se produjera el fin del mundo.
Varios:
El pueblo azteca dejó un abundante testimonio de su cultura en numerosas ciudades hoy semidestruidas. Las excavaciones realizadas por arqueólogos mexicanos durante los años 1978-1982, han sacado a la luz los hallazgos más espectaculares del siglo XX, en México. Los españoles habían construído la catedral de México sobre una parte de las ruinas del templo mayor, utilizando las piedras originales.
Los aztecas, al igual que los incas, desconocieron el uso de la rueda, pero realizaron avances notables en las matemáticas, la agricultura , arquitectura y otros campos. Mas, toda su ciencia se derrumbó ante el empuje de las armas de fuego de los europeos.

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